La sorpresa y fastidio de estas fuerzas se hizo evidente cuando descubrieron que algunos de los cambios negociados previamente no estaban reflejados en el proyecto final. A pesar de los esfuerzos por encontrar una solución, las reuniones con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, resultaron infructuosas. Tras un cónclave interno, la UCR y Hacemos Coalición Federal optaron por suspender las negociaciones y activar su capacidad de veto en la votación particular del articulado.

 

En un comunicado emitido por el PRO, el bloque liderado por Cristian Ritondo manifestó su compromiso en trabajar para que el proyecto salga adelante, respetando los valores que identifican al partido. En contraste con la posición de otras fuerzas opositoras, el PRO adelantó su apoyo al proyecto sin exigir modificaciones adicionales ni generar controversias con el oficialismo.

 

"En estas semanas, desde el PRO, trabajamos comprometidamente para que el proyecto pueda salir adelante siempre respetando y teniendo presentes los valores que como partido político nos identifican desde nuestra creación", señalaron en el comunicado. Además, destacaron haber participado activamente y aportado la experiencia de sus diputados para mejorar el proyecto, manteniendo una posición de respaldo responsable.

 

"Es por eso que nuestra posición sigue siendo la misma desde que ingresó el proyecto de Ley a esta Cámara: vamos a acompañar de manera responsable esta votación para que el gobierno cuente con las mejores herramientas normativas que le solicita al Poder Legislativo ", concluyeron desde el bloque amarillo. Con esta postura, el PRO se presenta como una fuerza opositora más conciliadora y dispuesta a colaborar en la construcción de consensos.