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Los chinos utilizan el descarte de huesos bovinos para elaborar caldos y saborizar guisos

Una pregunta presente en el sector ganadero es, ¿qué hacen los chinos con la enorme cantidad de huesos bovinos que importan desde la Argentina? La respuesta más obvia es que esos huesos se destinan a la alimentación animal. Pero no es correcto: los chinos usan ese descarte de frigorífico para elaborar caldos y saborizar guisos. Se trata de un producto que en un 100% se destina en la nación asiática para consumo humano.

Los chinos utilizan el descarte de huesos bovinos para elaborar caldos y saborizar guisos

Una pregunta presente en el sector ganadero es, ¿qué hacen los chinos con la enorme cantidad de huesos bovinos que importan desde la Argentina? La respuesta más obvia es que esos huesos se destinan a la alimentación animal. Pero no es correcto: los chinos usan ese descarte de frigorífico para elaborar caldos y saborizar guisos. Se trata de un producto que en un 100% se destina en la nación asiática para consumo humano.

Con la restricción para exportar carne congelada a China instrumentada por el gobierno de Alberto Fernández, muchos frigoríficos argentinos comenzaron a enviar huesos bovinos con el propósito de mantener los canales comerciales “aceitados”.

Con sorpresa, encontraron que la demanda china estaba ávida de ese producto que en la Argentina se emplea para elaborar harina de carne y hueso, la cual se usa tanto en la alimentación de pollos y cerdos como en la elaboración de alimento balanceado para mascotas.

La respuesta más obvia es que esos huesos se destinan a la alimentación animal. Pero no es correcto: los chinos usan ese descarte de frigorífico para elaborar caldos y saborizar guisos. Se trata de un producto que en un 100% se destina en la nación asiática para consumo humano.

Para interiorizarse al respecto, un grupo de empresarios y técnicos de frigoríficos exportadores argentinos aprovecharon el viaje realizado el mes pasado a la SIAL Shanghai para visitar una planta procesadora de huesos en las afueras de esa ciudad china.

Allí integrantes de las empresas Forres-Beltrán, Logros, Rafaela, Ecocarnes, Frigolar, Carnes Hereford y Carnes Sudamericana pudieron ver en primera persona qué sucede con los huesos enviados desde la Argentina.

Los huesos congelados, una vez desempacados, son porcionados en función del pedido específico del demandante: supermercados, restaurantes y canales comerciales electrónicos.

El producto, al tratarse de un commodity, pierde su identidad de origen al momento se ser comercializado, lo que no representa inconveniente alguno para los consumidores del producto.

Si bien para el observador occidental los trozos en cuestión representan meros huesos congelados con algo de carne vacuna, para los chinos existen varias maneras de manipular el producto según sea el uso final.

Por ejemplo: con ciertos recortes, en los cuales se prioriza el sector con mayor carne adherida al hueso, es factible emplearlo en preparaciones que contemplen la posibilidad de tomar el hueso con las manos para “pelar” la carne con mordiscos.

En otros casos simplemente se emplean como componentes saborizantes de preparaciones tradicionales chinas en las cuales ni siquiera es importante saber cuál es la especie aportante del hueso.

La visita, organizada por Ideal Leader Shanghai, permitió advertir que, si la Argentina tuviese una integración comercial inteligente con China, el proceso de trozado y empaque de huesos realizado en la nación asiática podría hacerse en origen para agregar valor al producto y generar cientos de empleos.

 

Bichos de Campo

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