El 13 de julio de 2020, más de un mes después de conocerse el escándalo por el operativo ilegal y violento de agentes policiales de la Comisaría Tercera de Fontana, Fernando Romero presentó su renuncia a la jefatura de la Policía del Chaco, donde se desempeñaba hasta entonces. Lo hizo junto a otros miembros de la cúpula policial por diferencias marcadas con el gobernador Jorge Capitanich y la ministra de Seguridad Gloria Zalazar.

 

Una semana después, el Comisario General cesó de sus funciones y se acogió al beneficio de retiro tras prestar más de 30 años de servicio en la fuerza provincial, en distintas áreas.

 

Romero advirtió públicamente que no tenía la misma postura que Capitanich y Zalazar respecto al no reintegro de los cuatro efectivos de la Comisaría 3ª de Fontana involucrados en el allanamiento ilegal y bajo ese argumento presentó su renuncia.  Esto le valió un fuerte respaldo dentro de la Policía y también una considerable aceptación social, al mostrar una "explícita defensa" por el personal.

 

LA POLÉMICA

 

El escandaloso hecho ocurrió el 31 de mayo de 2020, donde agentes de la policía ingresaron violentamente a una vivienda de la comunidad Qom en Fontana, deteniendo a cuatro jóvenes, incluyendo a dos mujeres, una de ellas menor de edad. Tras su liberación, los detenidos denunciaron abusos sexuales y torturas sufridos en la comisaría.

 

La fiscalía, encabezada por Liliana Beatriz Irala, y la fiscal Ingrid Wenner tomaron cartas en el asunto, iniciando una investigación que involucró, en su inicio, al menos a cinco agentes, que con el tiempo sumaron otros 5.

 

 

La gravedad de los hechos llevó a la gobernación del Chaco a pasar a disponibilidad a los agentes implicados, mientras que la Secretaría de DDHH provincial asumirá la querella en el caso. Videos del incidente circulan en redes sociales, mostrando un operativo violento y las denuncias incluyen golpizas y heridas graves.

 

Ante la escalada del caso, la ministra de Seguridad y Justicia de Chaco, Gloria Zalazar, condenó enérgicamente el accionar policial, repudiando lo que describió como un "actuar ilegal, violento y arbitrario" que va en contra del compromiso del Gobierno con el Estado de derecho y los derechos humanos. Incluso el presidente Alberto Fernández se refirió al hecho.

 

"Sin orden de allanamiento y mediante golpes, detuvieron y trasladaron a cuatro personas - dos mujeres y dos varones - y agredieron a otra mujer que estaba en la vivienda, tirando balazos con posta de goma y de plomo", denunciaron desde la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. Una postura dura respecto al accionar.

 

Romero fundamentaba que los agentes debían ser reintegrados independientemente de la causa judicial en trámite y la administrativa,  ya que la norma interna de la fuerza marca que "al no encontrarse en situación de detención o privado de la libertad, el funcionario policial debe reintegrarse al servicio, sujeto a la resulta de las causas".

 

 "El Ejecutivo no lo entiende así, entiende que deben permanecer en pasiva por delito, no estamos de acuerdo, entonces yo, como jefe de Policía, no puedo seguir trabajando ante esta situación", sintetizó. Fue así que el comisario general (R.) le puso fin a un periodo que inició en febrero de 2019 durante la gestión de Domingo Peppo y que continuó hasta julio de 2020.

 

ARRIBO A JUNTOS POR EL CAMBIO

 

La exposición lograda por Romero y la aceptación general que recibió su postura desembocó en su posicionamiento dentro de Juntos por el Cambio. En 2021 encabezó la lista de diputados provinciales de las líneas internas de la UCR Somos Parte y el Nuevo Espacio Abierto; también aspiró a ocupar un cargo dentro del director de INSSSEP.

 

En las elecciones de este año, formó parte de la lista de diputados provinciales, cargo al que podría haber llegado, hasta que finalmente se confirmó que es el elegido de Zdero para volver a la jefatura de la Policía del Chaco.

 

DIARIOCHACO